
Martin Robbio
MARTÍN ROBBIO en Buenos Aires
El pianista y compositor radicado en Brasil presenta su nuevo disco,
LO AZUL DEL FUEGO.
Pianista, compositor y docente, Martín Robbio lleva 20 años en la escena musical argentina, tanto acompañando a grandes músicos de nuestro país como al frente de sus propios proyectos. Su versatilidad le permite ir del folclore al rock y del jazz al tango.
Lo azul del fuego es su séptimo disco solista, el primero en Quinteto junto a Federico Siksnys en bandoneón, Juan Bayón en contrabajo,
Nicolás Politzer en batería y Jorge Pemoff en percusión.
LO AZUL DEL FUEGO, disponible en las plataformas digitales a partir del viernes 7 de julio, será presentado en vivo el Jueves 27 de julio, 21hs, en PREZ, Anchorena 1347, CABA y el Jueves 3 de agosto, 21hs, en CAFÉ VINILO, Estados Unidos 2483, CABA.
Días antes del lanzamiento del álbum y de su llegada al país, Martín conversó con MONOAURALES:
1- ¿Qué distingue a "Lo azul del fuego", tu séptimo disco, de los anteriores? ¿Por qué decidiste llamarlo así?
Este es el primer disco que hago con formación de quinteto. Tuve un trío (piano, contrabajo y batería) por más de 10 años que se fue ampliando a cuarteto con la inclusión de la percusión. En este quinteto sumé un bandoneón. Me gusta pensar que la ampliación más obvia de un trío de piano jazz hubiera sido sumar un viento, sin embargo, la instrumentación en este disco habla de la búsqueda de ese sonido propio y de la dificultad de encasillar esta música en un género. En este caso, algunos de los músicos del quinteto están más vinculados al jazz y eso también cambió la sonoridad respecto a mis discos anteriores. La convivencia con el bandoneón y la percusión, sin dejar de lado la improvisación, dan ese sonido particular.
El nombre surge porque en los títulos de mis discos anteriores ya estaban el agua (El mismo río) y la tierra (Tierra, El desierto crece) y ahora le llegó el turno al fuego. Además, la llama azul es la que más quema y la que produce una combustión completa. Me gustó eso como metáfora del sonido del grupo. Por otro lado, siempre se piensa en el calor o la luz como características del fuego, pero a mí siempre me llamó más la atención la parte visual del fuego, la mezcla de colores en movimiento.
2 - Desde hace unos meses estás viviendo en Brasil. ¿Cómo te recibió la escena jazzera de allá? ¿Resultó fácil insertarse?
Sí, es un país con una diversidad enorme y eso hace que sea fácil integrarse sin necesidad de asimilarse u homologarse. Brasil tiene una tradición de mezcla y antropofagia que hace que no haya una escena jazzera per se sino siempre contaminada por otros géneros populares, lo que tiene mucho que ver con mi manera de ver y pensar la música más allá de los estilos. Esto me permitió tocar jazz, pero también samba, bossa nova, tango y hasta boleros.
3 - En Monoaurales amamos los discos. ¿Cuáles considerás que son los discos que forman parte de tu vida?
Los discos fueron y son muy importantes para mí. Esta lista va a ser larga…
En mi adolescencia pienso en Abbey Road, Yendo de la cama al living o Durazno sangrando como discos esenciales que me formaron. Después, dentro del tango lo primero fue Piazzolla, pero hoy me quedaría con el disco Troilo for export, Troilo-Grela o las grabaciones de Edmundo Rivero con Salgán. Los discos del Dúo Salteño fueron toda una revelación y aún los sigo escuchando mucho. Más para acá, Sólo los martes de Raúl Carnota, Rompiendo la red del Chango Farías Gómez, Corazón libre de Mercedes Sosa, Así nos gusta de Eduardo Lagos, Tangos de Hugo Díaz, Vivencias de Dino Saluzzi, Piedra y camino de El Terceto. No podría evitar nombrar discos sudamericanos como Mateo solo bien se lame, Geraes de Milton, Livro de Caetano, Espresso 2222 de Gil, los del Trío Fattoruso, Susana Baca, Elis & Tom, Brasileirinho de Bethânia, Gismonti y Haden en Montreal o Paratodos de Chico Buarque. Y dentro del jazz podría destacar Alegría de Wayne Shorter, Monk´s music, Free at last de Mal Waldron, Money jungle de Duke Ellington, Randy Weston plays Duke Ellington, la trilogía de Codona, Coltrane at the Village Vanguard y Time lines de Andrew Hill.
4- ¿Qué particularidad tendrá cada uno de tus conciertos de julio en Buenos Aires?
El jueves 27 de julio en Prez será la primera presentación y vamos a tener de invitado al guitarrista José Saluzzi. En el concierto del jueves 3 de agosto en Café Vinilo vamos a estar compartiendo con el dúo de Hernán Ríos y Facundo Guevara. Si bien la idea es presentar las músicas del disco en los dos shows, también incluiremos repertorio para compartir con los invitados: músicas de discos anteriores y versiones de temas de Dino Saluzzi y Moacir Santos, entre otros.
5- Si tuvieras que definir tu presente con una canción, ¿cuál sería?
Creo que actualmente podría ser “Timoneiro” de Paulinho da Viola, que dice: “Não sou eu quem me navega, quem me navega é o mar”, que para mí es la versión brasilera de “mi destino por el río es derivar” de la “Canción del jangadero”.